Ella va a ganar la guerra

Él la pegaba....y ella deseaba que lo hiciese fisicamente,
para que luego el corriese a abrazarla,
esa era la única forma de que le demostrase
cariño a su piel, haciendola daño.

Ella le conoció negandole el amor,
y él le insistió en que existia,
volvió a reir con esa risa que
poco a poco iría perdiendo...

Pasó a sus labios, y ella despacio,
comprendió aquello que no antes no creía.

Ella era feliz, soñaba solo cuando
él dormia a su lado,
él se quedaba despierto para verla dormir.

Ella le dibujaba con su dedo en su espalda,
y veía el sol por la ventana,
y desaba parar el mundo.

Jubaban con sus manos
cuando habia mucha gente.
Y conocieron portales, donde
esa gente no importaba.

Ella hacía el amor como nunca
antes lo había echo,
como nunca antes habia conocido.

Sonreia con su risa,
con esa que paraba su corazon,
y reía con la rabia que al le daba
que mordiese su oreja.

Ella se ponía guapa aunque solo
la fuese a mirar él.
Se encarminaba los labios
porque sabia que el amaba
quitarselo.

Cocinaba para él, solo para
que el luego le dijese
que le encantaba que lo hicisese.

Ella discutía con él sobre
las canciones que rodeaban su cama.

Ella se entristecía cuando por
las noches se despertaba y no le rodeaba
él con sus brazos,
esos brazos que tanta seguridad le daban.

Y maldecía las carreteras por las que
él se distanciaba tras un adios eterno.

Pero ella ardía cuando él volvia
y la cojía en brazos,
y veía todo desde un punto mas alto.

Ella fué feliz a su lado...

Fue corto el tiempo que ella soñó.
Pues aquellos labios se alejaban,
y solo se acercaban para morder
o escupir verdades que ella no comprendia.

Se mantenía fiel...pues no podía sacar
de su pequeño corazón ese nuevo sentimiento.

Pasaban horas sus lágrimas recorriendo sus mejillas.
pues no quería escuchar lo que todo el mundo
le gritaba.

Sus manos se aferraban al movil que nunca brivaba,
sus ojos a la pantalla que veía siempre blanca,
y sus labios siempre se mantenian secos,
pues ni besos él le daba...

Eran constantes las alarmas, las que ella ignoraba,
las que un día todas juntas le sonaron.
Una espada fria la atravesaba,
y no vio cuando se la sacaron.

Ella llenaba el vaso largo de lágrimas,
pero no veía que desbordase,
y quizás era lo que necesitase.

Una casualidad llegó a su vida,
cuanto mas feliz e ignorante se pensaba,
todo a cambiado,
él se esta transformando.

Esa gota llovió como agua de Mayo,
justo en ese mes,
y cayó en su vaso,
aquel que no conseguía rebosar
para empezar a ser feliz.

Todo su mundo se encendió,
y sus organos empezaron a sentir,
y el par de ovarios que necesitaba
para mas cosas que darle lo único
que parecía interesarle a él.

Se lo gritó, se lo escupió, se lo lanzó,
le ató a la silla de la que no podía levantarse
hasta que ella acabase de demostrarle
la fortaleza que le ocultaba.

Y él la escucho...

Tanto la escuchó que le dolía solo respirar,
porque se había dado cuenta de quien era ella,
y como y tantisimo la queria.

Pero a ella no la importó,
ella le tiró sus palabras por la ventanilla
y dijo que esas palabras
las tenia que haber sujetado durante 7 meses,
no en dos horas...
dos horas de grandes perdidas y desengaños.

Ahora él se siente torturado,
la vida sin ella le tortura,
no quiso hacerse daño a sí mismo,
y se lo hizo todo a ella.

Él dijo que no sabia lo que le estaba haciendo,
y ella lo odió, lo odió con toda su alma.

Ella comprendió que él no era fuerte,
que a él le habían pegado mucho más,
mucho mas de lo que lo hizo él a ella.

Tras ese escudo el cual se ocultaba él,
habia un corazon sangrando...
pero ella no lo podía ver...
por muy cerca que estubo de descubrirlo,
es más...el tubo miedo de que lo hiciese...
y la pegaba cada vez mas lejos de él...

Como ella intuía esa sangre
le intentaba poner tiritas,
pero él se las arrancaba,
y ella dolida se alejaba...

Y ahora, ahora él torturado,
se le ha roto el escudo, y su corazon
no hace más que sangrar y sangrar...

Y a ella ya no le importa mancharse,
ahora ella lo vé,
pero ahora es fuerte.

Gracias le dice ella a él,
pues sin sus patadas, mordiscos y puñaladas
nunca hubiese sabido de lo que era capaz.

Ahora él ha cambiado, y ella eso lo sabe,
y él también sabe que ella tambien lo ha echo.

Ella ahora intenta ser feliz mirandose al espejo,
y dibuja con ceras Manley su futuro,
su futuro alejado de pesadillas y látigos.

La Gota de Mayo le espera,
con látigos y puñales enterrados,
con un corazón muy rojo abierto,
y con un folio en blanco
para que ella pinte lo que más ilusión le hace,
su nueva vida.

Ella ve sin cesar Los Amantes del Circulo Polar,
y piensa en las casualidades,
esas en las que ella no cree,
pero de las que se alimenta.

Posiblemente esta sea una de las más
importantes en su corta e infeliz vida.

Y de la cual se va a poner las botas.

Ella no mira atrás, porque sabe que no ha perdido nada
ahora solo tiene cosas que ganar.

Y os aseguro que va a ir a por ellas.

Porque lo lleva escrito en su nombre,
nombre de guerra ganada.