lunes, 7 de septiembre de 2009

Nada es nadie, porque nadie quiere nada


"Y al respirar intenta ser quien ponga el aire
que al inhalar te traiga el mundo de esta parte"

Creo que esa es la clave.
El ir, el venir, unos se van, otros se quedan, otros te esperan,
y otros simplemente te traen el mundo de otra parte.

No quiero, no quiero que me traigan el mundo, quiero hacer mi mundo,
no quiero que me lo cuenten, porque no creo en las percepciones ajenas.
Solo creo en lo que veo, en lo que siento, en lo que oigo.
Creo en mí. Solo en mí. No confío en nadie, creo que es bueno aunque no lo sea.
Cada día que me levanto mi letanía me lo demuestra,
no quiero a nadie, no me quiero ni a mí misma, porque eso me lo he demostrado a mí misma
millones de veces, no me quiero, y si no me quiero a mi no me van a querer.

Puede que no me quiera por utilizar mi corazón solo para una persona.

Ese es mi problema. Mi corazón no es mio. Y yo lo quiero.
Porque sin corazón no hay vida, y yo no la tengo.

No sé como hacerlo, pero tengo que querer a partes iguales.

Al hablar de todo esto no puedo dejar de pensar en que no creo en las personas,
porque somos egoistas, muy egoistas, y parece que solo miramos hacia nuestros intereses.

La amistad es interés, el amor, lo que más. Y otra cosa os digo, siempre va a haber uno de los
dos, que sea más interesado que el otro. Hay que mantenerse firme.

Una relacción es el espectaculo más complicado de representar,
hay que dejarse llevar, pero controlando en todo momento los daños ajenos y los propios
posibles causados.
Es muy dificil.

El hombre es social por naturaleza, dijo Platón y posteriormente Aristóteles...
no estoy de acuerdo, el hombre necesita relacciónes sociales solo para autocomplacerse,
no por una necesidad de sentirse acompañado, porque en realidad el hombre es el animal
más solitario que existe.
Nuestros unicos instintos se basan en nuestra propia supervivencia, y nada de dar nada por nada.
Interés PROPIO.

Todos nos movemos por algo, por alguien por motivos.
Nadie da nada a nadie